La desparasitación interna es uno de los tratamientos preventivos más utilizados por los propietarios de mascotas, pero, ¿le damos la importancia que se merece?
¿Qué son los parásitos internos?
Los parásitos internos son organismos de pequeño tamaño que pueden vivir en el interior del cuerpo de tu mascota. También los llamamos endoparásitos. Los parásitos aumentan su capacidad de supervivencia utilizando al animal al que parasitan (hospedador) para cubrir sus necesidades básicas (alimentación, reproducción). La parasitación puede tener efectos sobre la salud del animal hospedador que van desde trastornos leves hasta enfermedades graves e incluso la muerte.
Podemos clasificar a los parásitos internos en dos grupos: los helmintos (o gusanos) y los protozoos (parásitos formados por una única célula).
Los parásitos internos más frecuentes son los gusanos que invaden los intestinos, los pulmones o el corazón. Otras especies de parásitos internos viven en los ojos, el hígado, las vías urinarias o el sistema nervioso.
¿Cómo se contagia mi mascota?
Los parásitos internos presentan diferentes estrategias de transmisión.
Algunos lo hacen eliminando huevos con las heces del hospedador. El contagio se produce cuando un animal sano contacta con las heces cargadas de huevos. También se puede contagiar indirectamente cuando introducimos los huevos en el hogar a través de nuestro calzado, por ejemplo.
Otro modo de transmisión es la que se produce en perros y gatos que cazan pequeños roedores previamente parasitados. De forma similar ocurre en las mascotas que se alimentan con carne o vísceras crudas.
Algunos parásitos internos se pueden transmitir con la ingestión o la picadura de insectos.
Es evidente que el estilo de vida de tu mascota determina su probabilidad de contagio. Sin embargo, ningún animal está exento de riesgo. Algunos estudios indican que más del 30% de los animales de compañía pueden tener una o varias especies de parásitos internos.
¿Qué es la desparasitación interna preventiva?
La desparasitación interna preventiva es el tratamiento que utilizamos para evitar las parasitaciones internas más habituales (¿te acuerdas? son las provocadas por los gusanos intestinales, pulmonares y del corazón).
Normalmente lo hacemos con la administración de un medicamento por vía oral (comprimidos o suspensión). También podemos recomendarte como método de desparasitación interna la aplicación de alguna pipeta tópica.
Es muy importante que desparasites a tu perro o gato periodicamente contra los gusanos, no sólo por su salud si no también para proteger a otras mascotas y porque algunos de estos parásitos se pueden transmitir al hombre (es lo que conocemos como zoonosis).
¿Cada cuánto tengo que desparasitar a mi mascota contra los gusanos?
Aunque el riesgo de contagio puede cambiar con la edad, estado de salud y estilo de vida de tu animal, existen pautas de desparasitación interna preventiva que se pueden aplicar como norma general.
Nuestra recomendación es que desparasites a tu mascota,
- cada 15 días hasta que le pongamos la última vacuna de cachorro o gatito.
- después, cada mes hasta que cumpla los seis meses de edad.
- y finalmente cada tres meses a partir de los seis meses de edad.
Recuerda que esta es una pauta general y que en determinadas ocasiones puede ser conveniente desparasitar a tu animal con mayor frecuencia. Algunos ejemplos son cuando dejas a tu mascota en una guardería o cuando recibe algún tratamiento que pueda comprometer su sistema inmunitario. Si tienes dudas sobre con qué frecuencia debes desparasitar a tu perro o gato, pregúntanos.